Ciclo de Creación de Consciencia.

La Filosofía detrás del logo de Cuatro Consciencias

En el proceso de hacer alquimia para los procesos del alma, se pasan por las cuatro consciencias repetidas en ese orden y aunque pareciera circular, realmente es un espiral expansivo de nuestra consciencia, en constante evolución.

Desde los elementos alquímicos, podemos mirar nuestros procesos conscientes.

El logo y el proceso que te comento a continuación y en el que se enmarca toda la metodología que encontrarás en el blog, se basa en algo que denominaron «Ciclo de Creación de Consciencia», lo que nos invita a tener mucha mayor responsabilidad en este proceso, ya que no es algo deliverado.

El movimiento se realiza en sentido de las agujas del reloj, partiendo del elemento Fuego, hasta regresar a él; o lo que es igual a decir: Inicias en el alma, para regresar al Alma.


Fuego – Aire

La Chispa

Esta es la fase cuando el alma genera el deseo de ir a lo que, por correspondencia, vino a ofrecer a la humanidad. El proceso es sutil e inconsciente, pero con la suficiente fuerza para perturbar la rutina.

Aire-Agua

Incomodidad – Lucha

Es el proceso de lucha entre la visión separatista del ego descontrolado y la visión integrativa de lo sentido. Esta etapa es tormenta y paz cuando existe rendición ante el verdadero “deseo” del alma.

El alma, aunque no desea, si “apuesta” por conquistar la ruta necesaria para su trascendencia en esta vida.

Agua – Tierra

Rendición – Aceptación

Es el proceso de humildad y compasión de entregarse a una visión de expansión. Acá abre sus puertas la rendición, para dar paso a la aceptación.

La mente aquietada da la fuerza para que las emociones fluyan en paz con lo vivido y luego el aprendizaje se encarne para la lección afrontar. Es el permitir que las cosas pasen dándote el permiso de atravesarlo, no desde el sufrimiento egóico, sino desde la disposición de aprender lo que el alma necesita

Tierra – Fuego

Transformación, la hoguera de cocción del nuevo ser

La hoguera de la transformación consciente, se aviva alimentada por la sabiduría obtenida en el transito vivido. Es la puesta en marcha de la voluntad del alma, no por coacción sino por la convicción; pues llegado a este punto, está puesta a prueba la verdadera consciencia: ¿darás el paso al cambio?

La afirmativa, da paso a la trascendencia.

La negativa, a la recurrencia.


Aclaratoria final y explicación de las líneas que se expanden en el logo:

La alquimia del ser no termina hasta que esa transformación rinda el fruto necesario a favor de la humanidad, siendo este el servir a la vida en y del colectivo.

El camino a la transcendencia, no queda varado en uno, se expande al Todo.


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